El
coco es una fruta comestible, obtenida del cocotero, la palmera más cultivada a nivel mundial. Tiene una cáscara exterior gruesa y fibrosa (mesocarpio) y otra interior dura, vellosa y marrón (endocarpio) que tiene adherida la pulpa (endospermo), que es blanca y aromática. Mide de 20 a 30 cm y llega a pesar 2,5 kg.
El principal producto exportado desde las distintas zonas de cultivo es la copra sin procesar, seguida del
coco desecado. En ciertos países europeos, encuentra su mejor salida el
coco fresco; el protagonista indiscutible de ferias y verbenas y de común uso en múltiples preparaciones de repostería artesanal e industrial. El mercado más interesante tanto en Asia como en Europa y Norteamérica es el del agua de
coco envasada; de gran aceptación y mayor demanda cada año. El agua de
coco no debe ser confundida con la leche de
coco, ya que la leche de
coco se obtiene exprimiendo la pulpa y el agua de
coco se encuentra naturalmente en su cavidad interior.
El nombre
coco proviene de la era de los descubrimientos, pues a los exploradores portugueses que lo trajeron a Europa su superficie marrón y peluda les recordaba a las historias sobre el
Coco que se les cuenta en España y Portugal a los niños pequeños para asustarles.
Origen del coco
El lugar de origen del cocotero es un tema discutido, mientras muchos consideran que proviene de Asia del Sur, concretamente del delta del Ganges, algunos dicen que proviene del noroeste de América del Sur. Registros fósiles de Nueva Zelanda indican que plantas similares más pequeñas crecieron allí al menos hace 15 millones de años. También existen fósiles más antiguos descubiertos en Kerala, Rajastán, Thennai en Tamil Nadu a orillas del Palar, Then-pennai, Thamirabharani, Río Kaveri y laderas en la frontera de Kerala, Konaseema-Andharapradesh, Maharashtra (todo ello en la India) aunque los más antiguos conocidos provienen de Khulna, en Bangladesh.
Los cocos son mencionados en el poema Mahawamsa de Sri Lanka del siglo II al I a. C. El posterior Culawamasa dice que el rey Aggabodhi I (575–608) plantó un jardín de cocoteros de 3 yojanas de largo, probablemente la primera plantación de cocos registrada.
Variedades de coco
Propio de las islas de clima tropical y subtropical del océano Pacífico, su cultivo se ha extendido por Centroamérica, el Caribe y África tropical. Los tipos de cocoteros se clasifican en gigantes, enanos e híbridos y, dentro de cada grupo, existe un gran número de variedades.
Gigantes: se emplean para la producción de aceite y los frutos para consumo fresco. Su contenido de agua es elevado y su sabor poco dulce. Entre sus ventajas destacan el tamaño del fruto y el contenido elevado de copra. Las variedades gigantes más cultivadas son: Gigante de Malasia (GML), Gigante de Renell (GRL) de Tahití, Gigante del Oeste Africano (GOA) de Costa de Marfil, Alto de Jamaica, Alto de Panamá, Indio de Ceilán, Java Alta, Laguna, Alto de Sudán, etc.
Enanos: las variedades más cultivadas son Amarillo de Malasia (AAM), Verde de Brasil (AVEB) de Río Grande del Norte, Naranja Enana de la India. Debido al buen sabor del agua y el pequeño tamaño de estos cocos, se emplean fundamentalmente para la producción de bebidas envasadas. La copra es de mala calidad.
Híbridos: producto del cruce entre las anteriores variedades. Son frutos de tamaño mediano o grande, buen sabor y buen rendimiento de copra. El híbrido más cultivado es MAPAN VIC 14; un cruce entre Enano de Malasia y Alto de Panamá y Colombia, específicamente Sabaneta.
Cosecha del coco
La cosecha del
coco varía según el tipo de producción, sobre todo de febrero a julio. Si se comercializa como fruta fresca o se destina a la industria con fines de envasar agua, la cosecha se efectúa cuando el
coco tiene entre 5 y 7 meses. En esta época el contenido de azúcar y agua es muy elevado y el sabor es más intenso. De todas formas, es
coco seco o
coco maduro tiene una capacidad de gran duración mayor sin necesidad de ningún tipo de refrigeración, a diferencia de los cocos frescos, que duran varios días (o un mes), antes de madurarse (o hacerse secos).
Si se destina a la producción de
coco rallado, deshidratado o copra para la extracción de aceite, la cosecha se realiza cuando los cocos caen al suelo o cuando uno de los cocos de un racimo está secos. El
coco rallado es utilizado como cobertor o ingrediente para pasteles o tortas. Estos cocos secos permanecen en la planta durante 12 meses.
El coco en la alimentación
Debe ser característicamente aromático como el melón, aunque menos fuerte que éste. Si no se escucha el típico chapoteo del agua en su interior al agitarlo, es porque el
coco está más que seco, pasado de maduro o seco, poco útil, sólo quizás como semilla de cocotero. En dichas condiciones la pulpa suele estar rancia. El
coco se conserva por dos meses. Después de abierto, se ha de consumir en el mismo día o guardarse en un recipiente tapado con agua, no más de cinco días. El
coco rallado se conserva dos días en una bolsa de plástico cerrada.
Preparación del coco
El
coco se vende pelado en los mercados. Puede verificar que contiene agua agitándolo. Para extraer el agua localice los tres "ojos" que se hacen para facilitar el consumo; el más grande es suave y fácil de perforar con la punta de un cuchillo o cualquier objeto puntiagudo, no se requiere mucho filo. Encaje la punta y gire, tenga cuidado de sujetar bien el
coco y no hacer movimientos bruscos, no se requiere fuerza. Evite accidentes: NUNCA ponga sus manos o su cuerpo en la trayectoria que pueda seguir un cuchillo o cualquier otro objeto punzocortante. Vaciar el agua en un recipiente, es potable y muy sabrosa. Para sacar la pulpa un método sencillo es envolver el
coco en un trapo de cocina o en una servilleta de tela más o menos gruesa, de tal forma que se pueda azotar contra el piso sin que los fragmentos se dispersen por toda la habitación. Si el
coco es muy tierno, algunas personas recomiendan meterlo al horno por unos 15 minutos a 200 Celsius, hasta que se escuche un ruido, como un método para que se desprenda con facilidad la pulpa.
Si no está muy seco el
coco, la piel marrón que recubre la pulpa es suave y se puede comer. El
coco contiene grasa que resulta algo indigesta si se abusa, tanto de la pulpa, la leche y agua del
coco.
Pulpa madura: Se puede consumir cruda, entera o rallada; o bien asada, formando parte de diversas preparaciones culinarias.
Pulpa gelatinosa: se obtiene de los cocos aún verdes. Se come con una cuchara, una vez abierto el
coco. Contiene los mismos nutrientes que el
coco maduro pero en menor concentración.
Agua de
coco: El agua de
coco se encuentra en la cavidad central y posee un sabor mas peculiar y único que la leche de
coco.
Leche de
coco: La leche se obtiene exprimiendo la pulpa del
coco una vez triturada. Se le puede agregar agua o leche y se toma como refresco o se añade a batidos de frutas u otros platos. El
coco constituye un ingrediente básico en la cocina exótica y en el curry asiático, suaviza el sabor de las guindillas.
Manteca de
coco: Muy apreciado en las cocinas orientales, se conoce también como santen o santan.
Aceite de
coco: Se extrae de la copra o pulpa seca de
coco, se utiliza en la elaboración de algunos productos de repostería industrial envasada y snacks por su bajo coste y buen resultado.
Arroz con
coco: Se toma la pulpa de
coco y se ralla o se licúa con un poco de agua. Luego se prensa para obtener la leche de
coco y se cuela. Se desecha el bagazo y la leche se pone a cocinar a fuego alto hasta que salga el aceite. A este aceite se le agrega 1 1/2 medidas de agua por medida de arroz y sal al gusto. Se pone a cocinar a fuego alto hasta que el agua seque. Posteriormente se tapa y se baja el fuego al mínimo durante media hora.
Tuba (bebida: Bebida alcohólica
Coco rallado: Se seca y se ralla y se espolvorea por encima en pastelería.
Propiedades nutritivas del coco :
Composición por 100 g de porción comestible
Calorías 351
Grasas (g) 36
Hidratos de carbono (g) 3,7
Fibra (g) 10,5
Potasio (mg) 405
Magnesio (mg) 52
Vitamina E (mg) 0,7
Vitamina C (mg) 2
Ácido fólico (mcg) 26
mcg = microgramos
Propiedades y beneficios del coco
La composición del
coco varía a medida que éste madura. La grasa constituye el principal componente tras el agua y es rica en ácidos grasos saturados (88,6% del total), por lo que su valor calórico es el más alto de todas las frutas. Aporta una baja cantidad de hidratos de carbono y menor aún de proteínas. Así mismo, el
coco es rico en sales minerales que participan en la mineralización de los huesos (magnesio, fósforo, calcio) y en potasio. En cuanto a otros nutrientes, destaca su aporte de fibra, que mejora el tránsito intestinal y contribuye a reducir el riesgo de ciertas alteraciones y enfermedades. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El fósforo participa en el metabolismo energético. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. Destaca además su contenido de vitamina E, de acción antioxidante y de ciertas vitaminas hidrosolubles del grupo B, necesarias para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
El
coco es un fruto muy aromático y de sabor intenso y agradable. Teniendo en cuenta sus propiedades nutritivas, su consumo ocasional y en cantidades moderadas, se considera adecuado para todos los segmentos de la población sana: niños, jóvenes, adultos, deportistas, mujeres embarazadas, madres lactantes y personas mayores.
El consumo "excesivo" de alimentos ricos en grasas saturadas provoca un aumento de los niveles de colesterol en sangre (hipercolesterolemia). Sin embargo, el
coco es una fruta que en la mayoría de los países iberoamericanos se consume en cantidades muy pequeñas y contadas ocasiones, por lo que su consumo en fresco no plantea ningún inconveniente para la salud, es más, enriquece nuestra alimentación en sustancias nutritivas, sabores, aromas y en gran cantidad de platos de nuestra gastronomía.
La fibra previene o mejora el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en la sangre) en la persona que tiene diabetes. Por su alto valor energético, deben moderar su consumo las personas que tienen exceso de peso y por su elevado aporte de potasio, no se aconseja a quienes tienen insuficiencia renal y requieren de una dieta controlada en dicho mineral. Sin embargo, quienes toman diuréticos y las personas con bulimia se beneficiarán de su consumo, ya que en el
coco abunda dicho mineral.
El agua de
coco es el líquido que se halla en el interior de la pulpa; cuanto menos maduro esté el fruto más abundante será y también más rico en nutrientes. Se considera una bebida isotónica natural, siendo muy apreciada en los países tropicales donde se toma extrayéndolo directamente del fruto.
La copra es el aceite que se obtiene del fruto, seco y reducido a trozos. La grasa de copra contiene un 65% de aceite. Por saponificación e hidrogenación se obtiene manteca y aceite de
coco (grasas hidrogenadas y saturadas).