Dulce de leche casero

¿Quién puede resistirse al encanto irresistiblemente dulce del dulce de leche? Esta deliciosa preparación, con sus raíces en la tradición latinoamericana, es un tesoro culinario que puede conquistar cualquier paladar. ¡Hoy te invitamos a descubrir el arte de hacer tu propio dulce de leche casero con una receta sencilla pero llena de sabor!

Prepara tu propio dulce de leche para recetas exquisitas como la receta de mousse de dulce de leche.

Receta : Dulce de leche casero

Ingredientes:

• 1 litro de leche entera
• 250 gramos de azúcar
• ½ cucharadita de bicarbonato sódico
• Pizca de extracto de vainilla

Preparación:

Calentar la leche: Comienza vertiendo el litro de leche entera en un cazo y colócalo a fuego medio. Espera a que la leche esté caliente, pero evita que llegue a hervir.

Añadir el azúcar: Una vez que la leche esté caliente, baja el fuego y agrega los 250 gramos de azúcar. Remueve constantemente para asegurarte de que el azúcar se disuelva completamente. Este paso es crucial para evitar que se pegue o queme.

Agregar la vainilla y el bicarbonato: Añade una pizca de extracto de vainilla y la ½ cucharadita de bicarbonato sódico. La vainilla proporcionará ese toque aromático irresistible, mientras que el bicarbonato ayudará a darle la textura y consistencia adecuadas.

Cocinar a fuego lento: Continúa cocinando a fuego lento, sin permitir que la mezcla hierva. Este proceso puede llevar entre 90 minutos y 2 horas, dependiendo de la consistencia y el color deseados. Recuerda que cuanto más tiempo cocines, más oscuro y denso será el dulce de leche.

Retirar del fuego y enfriar: Una vez alcanzada la consistencia deseada, retira el cazo del fuego y remueve la mezcla durante 5-10 minutos. Esto ayudará a que el dulce de leche adquiera una textura suave y cremosa. Luego, déjalo enfriar a temperatura ambiente.

¡Y ahí lo tienes! Tu propio dulce de leche casero, listo para deleitar a tus seres queridos o para disfrutar en tus postres favoritos. Puedes conservarlo en un frasco hermético en el refrigerador y utilizarlo como relleno, cobertura o simplemente para satisfacer esos antojos dulces.

Haz de esta receta una tradición en tu hogar y descubre la satisfacción de crear algo tan delicioso desde cero. ¡Buen provecho!