¿Listo para un dulce capricho casero? Los malvaviscos rosas son la respuesta perfecta para satisfacer tus antojos de algo suave y dulce. Además de ser deliciosos, estos malvaviscos caseros son una opción perfecta para regalar o disfrutar en cualquier ocasión especial. ¡Acompáñanos en esta aventura culinaria y descubre cómo hacerlos! A propósito, si quieres más recetas divertidas, no te pierdas estas recetas creativas con gelatina para niños.
Receta : Malvaviscos rosas
Ingredientes de malvaviscos rosas:
- 30g de gelatina
- 120ml de agua fría
- 250g de azúcar
- 100ml de agua
- 20ml de zumo de limón
- Colorante alimentario (opcional)
- Extracto de vainilla (opcional)
- Azúcar glas
- Maicena
- Aceite vegetal
Preparación de malvaviscos rosados:
En un recipiente, mezcla la gelatina con 120ml de agua fría y reserva. Deja que la gelatina se hidrate mientras trabajamos en el siguiente paso.
En una sartén a fuego medio, agrega los 250g de azúcar y los 100ml de agua. Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo. Luego, aumenta el fuego y cocina la mezcla sin revolver hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 115°C (240°F) en un termómetro de cocina. Este proceso llevará unos 10-15 minutos.
Con mucho cuidado, vierte la mezcla caliente de azúcar en la gelatina hidratada que preparaste en el Paso 1. Usa una batidora eléctrica a baja velocidad para mezclar las dos mezclas durante unos segundos.
En este punto, puedes agregar unas gotas de colorante alimentario y un poco de extracto de vainilla para dar sabor a tus malvaviscos. También, añade los 20ml de zumo de limón y mezcla bien hasta que todo esté incorporado.
Vierte la masa en un molde rectangular previamente engrasado con aceite vegetal y espolvoreado con azúcar glas. Extiende la mezcla de manera uniforme. Luego, cubre el molde con más azúcar glas y déjalo reposar en el refrigerador durante aproximadamente 3-4 horas, o hasta que los malvaviscos estén firmes al tacto.
Desmolda los malvaviscos sobre una superficie espolvoreada con una mezcla de azúcar glas y maicena. Corta los malvaviscos en cuadrados o la forma que desees, asegurándote de que estén bien cubiertos con la mezcla de azúcar glas y maicena para evitar que se peguen.
¡Y ahí los tienes! Malvaviscos rosas caseros, suaves, dulces y deliciosos. Estos pequeños bocados de felicidad son perfectos para disfrutar en cualquier momento del día o para regalar a tus seres queridos. ¡Disfrútalos y comparte la alegría de cocinar!
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